El erizo checo fue una arma defensiva construida para detener el avance de carros de combate y tropas en la segunda guerra mundial, simbólicamente fue adoptada por las tropas soviéticas como
símbolo de la resistencia contra la invasión Nazi. El artista la adopta como símbolo de resistencia en el contexto socio-económico actual. El artista en un ejercicio de simplificación genera una
pieza "estándar" que mediante la unión de tres unidades con tres tornillos configuran las piezas de este grupo escultórico.